COE Nacional analiza retorno de estudiantes a clases presenciales en Azuay, Cañar y Morona Santiago
Las instituciones educativas del país están preparándose para el retorno progresivo a las actividades presenciales, esta decisión es parte de la segunda fase el Plan Institucional de Continuidad Educativa (PICE), denominada “Juntos aprendemos y nos cuidamos”.
De momento, en la Zona 6, que integra a las provincias Azuay, Cañar y Morona Santiago, solo el Colegio Alemán cuenta con la aprobación del COE Nacional para retomar actividades presenciales. Hay 60 solicitudes que están bajo análisis, de las cuales 40 corresponden a Azuay.
Se espera una respuesta del COE Nacional en aproximadamente 15 días sobre las 60 unidades educativas que han solicitado volver a sus instalaciones. La mayoría pertenece a la ruralidad, informó Cristian Cobos, Coordinador Zonal 6 del Ministerio de Educación.
¿Cómo serán las actividades presenciales?
El retorno a clases presenciales no significa que los estudiantes deberán ir al establecimiento todos los días.
El Ministerio recomienda que sea uno o dos días a la semana, por un tiempo máximo de dos horas para tutorías en asignaturas que requieren la presencia del maestro.
Los maestros en situación de vulnerabilidad a la pandemia (con enfermedades preexistentes, mayores de 60 años, por ejemplo) continuarán laborando a través de la modalidad de teletrabajo hasta el inicio de la fase 3 del plan.
En la fase 3 denominada “Todos de regreso a la escuela”, las clases presenciales serán obligatorias. Esta última fase iniciará una vez que el Ministerio de Salud Pública (MSP) declare como superada la emergencia sanitaria producida por la covid-19 en todo el territorio ecuatoriano.
¿Cómo se define qué institución puede volver a clases?
Las instituciones educativas deben elaborar el PICE con el aporte voluntario de los docentes y padres de familia y lo deberán presentar al COE Nacional.
Las instituciones deben cumplir ciertas condiciones, como tener baterías sanitarias funcionales, agua potable, insumos de bioseguridad y que la infraestructura sea adecuada.
Además, deben tomar en cuenta los indicadores epidemiológicos, es decir, que sean sectores donde no haya existido un alto nivel de contagio de COVID-19. Cobos mencionó que también es clave considerar si los docentes viven cerca a las comunidades.
Es importante mencionar que, a pesar de que las instituciones educativas logren la aprobación del COE nacional para retomar sus actividades presenciales, también necesitan contar con el visto bueno de su respectivo COE Cantonal.
El coordinador zonal recalcó que las instituciones educativas no pueden obligar a las familias a que los estudiantes regresen a las aulas.
Las instituciones deben desarrollar un modelo híbrido, es decir, los maestros darán clases a quienes asistan de forma presencial y también a los alumnos que deseen continuar con el aprendizaje desde casa.
¿Qué pasa si se reporta un caso de covid-19 dentro de la institución educativa?
La máxima autoridad deberá suspender de inmediato las clases presenciales para continuar las actividades desde casa y notificar al distrito de salud.