Ecuador: Las leyendas de terror que se mantienen vivas en la tradición oral
El folclore ecuatoriano conserva una colección de relatos de horror que han trascendido generaciones, especialmente en la Sierra y la Costa. Estas historias combinan elementos religiosos, morales y macabros, ligados a la geografía y arquitectura de ciudades como Quito y Guayaquil.
La Dama Tapada es una de las más conocidas en la región costera, particularmente en Guayaquil. Se trata de una mujer vestida de negro, con el rostro cubierto por un velo, que aparece en calles solitarias durante la noche. Seduce a hombres que transitan solos y, al llegar a un lugar apartado, descubre su rostro revelando una calavera o un semblante cadavérico. Quienes presencian esta visión caen enfermos, se desmayan o mueren por el terror.
–

La Leyenda de Cantuña narra la historia de un constructor indígena de la época colonial a quien se le encomendó construir el atrio de la Iglesia de San Francisco antes del amanecer. Desesperado por cumplir, hizo un pacto con el diablo, quien envió diablillos a completar la obra a cambio de su alma. Cantuña escondió una piedra y, al no estar la construcción completamente terminada, el diablo no pudo reclamar su pago y se marchó.
–

El Padre Almeida es un relato quiteño sobre un fraile joven que escapaba del Convento de San Diego para beber y divertirse. Una noche, al saltar el muro apoyándose en un crucifijo, escuchó que la figura de Cristo le preguntó: «¿Hasta cuándo Padre Almeida?». El fraile respondió sin inmutarse: «Hasta la vuelta, Señor». Posteriormente se arrepintió y se convirtió en un religioso devoto.
–

La Llorona, presente en toda Latinoamérica con variaciones locales, es el alma en pena de una madre que asesinó a sus hijos y fue condenada a vagar eternamente buscándolos. Sus lamentos se escuchan cerca de ríos, lagunas y quebradas.
Estas narraciones, más allá de asustar, cumplían una función social: advertir sobre los peligros de la noche, el vicio o la falta de fe. Los relatos están vinculados a lugares específicos como la Iglesia de San Francisco o el cementerio de Guayaquil, convirtiendo estas construcciones en escenarios vivos de historia y mito que refuerzan la identidad regional ecuatoriana.

–
–
–
Fuente: Ecuavisa
Exprésate Morona Santiago
Primer Medio de Comunicación Digital de la Provincia
Macas – Ecuador
