La ciudad perdida de Morona
La ciudad perdida de Morona: vestigios revelan el encuentro de dos civilizaciones milenarias.
En el cantón Morona, a 45 minutos de Macas, en el valle conocido como El Edén, se encuentran vestigios arqueológicos que muestran la vida de dos culturas milenarias: los Wapula y los Upano. Bajo la densa vegetación, se presume que existen al menos 16 estructuras más aún enterradas, llamadas tolas, elevaciones artificiales de tierra utilizadas como plataformas habitacionales.
El recorrido hacia este sitio milenario comienza entre calles empedradas, caminos estrechos y una vegetación abundante, bajo la sombra del volcán Sangay. Allí, las pocas viviendas de adobe y caña reflejan la arquitectura tradicional de la Amazonía. Un hombre, una mujer y un niño recibieron a los visitantes en un patio lleno de plátanos, frutas y hierbas locales, mientras un equipo de arqueólogos, arquitectos y estudiantes de la ESPOL iniciaba la investigación.
Excavaciones y hallazgos.
Según el arqueólogo Andrés Mosquera, la excavación principal tuvo dimensiones de 5 x 4 metros, realizada por niveles de 10 centímetros. Se descubrieron pisos de arcilla compactada, un fogón preservado ‘in situ’, carbón vegetal y hoyos de poste, que evidencian la existencia de viviendas sofisticadas para la época.
El análisis permitió diferenciar dos ocupaciones:
-
Cultura Wapula (1.300-1.400 D.C.), identificada por cerámica corrugada, responsable de la construcción de los pisos más recientes.
-
Cultura Upano (800-900 D.C. y hasta 250 D.C. en los montículos), cuyos asentamientos más antiguos incluyen vasijas completas y estructuras de almacenamiento diseñadas con precisión.
El sistema de construcción aprovechaba materiales locales como la palma para techos de paja, destinados a absorber la lluvia y evitar inundaciones. La excavación, realizada durante un mes y medio, permitió documentar la distribución de las viviendas, la preparación de alimentos y otros aspectos de la vida cotidiana ancestral.
Identificación de asentamientos y tecnología perdida.
La presencia de tolas y otros vestigios se identificó mediante prospección con georadar, que detectó anomalías en el subsuelo y facilitó la ubicación de áreas con alto potencial arqueológico. Algunos de los artefactos recuperados se encuentran en estado museable, lo que permite su conservación y registro en el inventario nacional de bienes patrimoniales.
Se estima que en la región existen más de 1.000 montículos artificiales asociados a asentamientos prehispánicos, mientras que en el cantón Morona se han registrado alrededor de 60 sitios arqueológicos, muchos ocultos bajo vegetación densa.
Proyección turística y cultural.
El objetivo de la investigación es posicionar al cantón Morona y a Macas como destinos de turismo histórico y cultural. Diego Guaraca, arquitecto y técnico de Patrimonio del municipio, destacó la relevancia del hallazgo para Sudamérica y la inversión significativa del GAD de Morona Santiago en proyectos culturales y patrimoniales.
Estas civilizaciones amazónicas también mostraban un profundo conocimiento astronómico. Los asentamientos estaban alineados con los astros y el solsticio de junio, fenómeno que hoy se celebra como el Retorno del Sol Jaguar, en referencia a la interacción del sol con el volcán Sangay. Este evento refuerza la identidad cultural amazónica y permitirá desarrollar plataformas digitales para difundir los hallazgos.
César López, técnico del Instituto de Patrimonio y Cultura, señaló que la preservación de estas festividades y conocimientos ancestrales permitirá a las nuevas generaciones valorar la historia amazónica y su conexión con el entorno natural y astronómico.
–
Exprésate Morona Santiago
Primer Medio de Comunicación Digital de la Provincia
Macas – Ecuador
