El cóndor Valentino volvió a volar libre
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El cóndor Valentino volvió a volar libre en el Día Mundial de la Tierra.
El 22 de abril de 2025, en coincidencia con el Día Mundial de la Tierra, fue liberado el cóndor andino ‘Valentino’ en el Área de Bosque y Vegetación Protectores Yanuncay Irquis, en la provincia de Azuay. Su retorno al hábitat natural marcó el cierre de un proceso de recuperación que duró 65 días y que movilizó a diversas instituciones dedicadas a la conservación de la fauna silvestre.
Un rescate en el corazón de los Andes.
El 14 de febrero, una llamada de la Unidad de Policía de Medio Ambiente alertó sobre la presencia de un cóndor andino caminando entre los potreros del sector de Soldados, zona rural del cantón Cuenca. La imagen de un ave de esta especie desplazándose por el suelo, sin capacidad de volar, activó la intervención inmediata de la Fundación Amaru y de los habitantes de la comunidad.
El ave fue localizada a orillas del río Yanuncay. Era un ejemplar macho adulto en estado crítico: no podía volar, tenía signos de hipotermia, desnutrición severa y mostraba debilidad generalizada. De inmediato fue trasladado a la Clínica de Fauna Silvestre del Bioparque Amaru, donde recibió atención especializada.
Diagnóstico y tratamiento intensivo.
Tras su ingreso al centro veterinario, el cóndor fue sometido a una batería de pruebas: análisis de sangre, hemogramas, radiografías y tomografías. Los exámenes confirmaron la presencia de cinco perdigones alojados en su cabeza y cuello, producto de disparos. La Fundación Amaru y un equipo multidisciplinario diseñaron un protocolo de atención que incluyó analgésicos, antiinflamatorios y manejo clínico constante.
Los primeros días fueron especialmente delicados. Valentino presentaba un cuadro de deshidratación y una inflamación aguda causada por los impactos. El pronóstico era reservado, pero gracias al tratamiento intensivo, el cóndor comenzó a mostrar signos de recuperación. Su alimentación fue ajustada para promover la ganancia de peso y masa muscular, condición necesaria para un eventual regreso al medio silvestre.
Seguimiento clínico y rehabilitación.
Durante los más de dos meses de recuperación, Valentino fue evaluado en seis ocasiones y recibió más de 210 horas de atención directa por parte del equipo técnico del Bioparque Amaru. La rehabilitación incluyó ejercicios de movilidad en espacios controlados, estimulación de vuelo y adaptación progresiva a condiciones similares a las de su entorno natural.
La evolución positiva permitió considerar su alta médica y la planificación de su liberación, con criterios técnicos y de bienestar animal.
Tecnología para el monitoreo post-liberación.
Como parte del protocolo de seguimiento, a Valentino se le instalaron dos dispositivos de rastreo satelital y bandas alares de identificación. Estos elementos fueron donados por el Aviario Nacional de Pittsburgh, en Estados Unidos, y gestionados en Ecuador por el Bioparque Amaru y la Fundación Cóndor Andino.
Gracias a estos sistemas, los especialistas podrán monitorear en tiempo real el desplazamiento, comportamiento y adaptación del cóndor a su entorno natural. El monitoreo técnico estará a cargo de la Fundación Cóndor Andino, que lidera varios programas de conservación del cóndor andino en el país.
Una nueva oportunidad en libertad.
El retorno de Valentino se realizó en el bosque Yanuncay Irquis, un ecosistema protegido que ofrece las condiciones adecuadas para su reintegración. Participaron técnicos del Ministerio del Ambiente, Fundación Cóndor, Bioparque Amaru, Policía de Medio Ambiente y miembros de la comunidad local, que acompañaron con entusiasmo el momento de la liberación. Con esta acción, Valentino se convirtió en el cóndor andino número 23 en ser marcado con fines de investigación y conservación en Ecuador, donde la población silvestre de esta emblemática especie no supera los 150 individuos.
El símbolo de una lucha por la conservación.
El caso de Valentino evidencia las amenazas que enfrenta el cóndor andino, declarado en peligro de extinción en el país. La cacería ilegal, el envenenamiento y la pérdida de hábitat son algunas de las principales causas de su disminución poblacional.
Acciones coordinadas entre instituciones públicas, organizaciones privadas y comunidades locales resultan clave para garantizar la protección de esta especie emblemática de los Andes. Valentino, ahora libre, representa no solo una historia de supervivencia, sino también un símbolo del esfuerzo colectivo por preservar la biodiversidad del Ecuador.
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